Cantos de la Procesión
Ya sale la procesión la procesión ha salido. Ya sale la procesión por este canto florido. Salgan mis compañeritas, salgan a cantar conmigo. Somos las chicas del pueblo que venimos a cantar y los chicos tan dispuestos que a nuestro son tocarán. Hoy vemos al pueblo entero cómo por aquí desfila y se postran reverentes ante la imagen bendita. Qué es aquello que relumbra, que relumbra como el oro, es la imagen de San Roque que la sacan en su trono. Con regocijo filial, lleno de amor estupendo, a nuestro santo patrono acompañe todo el pueblo Sigamos la procesión, acompañemos al santo, que todo el pueblo nos siga para honrarle por el campo. Este santo milagroso es cual luminoso faro, que con su potente luz ilumina nuestros pasos. Qué es aquello que relumbra, que relumbra como plata, es la imagen de San Roque que la vuelven a su casa. La sacamos de su casa, la volvemos a traer. La volvemos a su casa con mucho gusto y placer |
Los picayos de San Roque
Luce hoy la cristiandad una fiesta muy preclara de San Roque nuestro santo que este pueblo le proclama. Más que siempre, entusiasmados, celebramos la fiesta y sentimos al hacerla la más grata complacencia. Este pueblo entusiasmado quiere hacer una gran fiesta y guardar eternamente el recuerdo de esta fecha. Para gloria perdurable, honor grande aquí en la tierra, que se sienta enaltecida ante tan sublime escena. Este tan sublime santo bien merece se venere, que libre a sus fieles de los males y las pestes. De sus padres gran fortuna de muy joven heredó, repartiéndola entre pobres a Roma se dirigió. La paciencia de este santo el Señor quiso probar, una peste le acometa que él sólo pudo curar. La gente apestada y triste en agua pendiente halló, con su trabajo y esmero la salud le devolvió. Olvidado de las gentes, solo en un monte vivió. Por providencia divina un perro lo alimentó. Por fin se vuelve a su tierra, donde nadie lo conoce. |
Su tío le juzga espía y en prisión lo esconde. Herido de peste muere el santo peregrino. Pídele a Dios por nosotros ¡Oh! Roque doctor divino. A San Roque se dirigen nuestros íntimos afectos. Que San Roque y sus cofrades son la gloria de este pueblo. A estas cántabras montañas sube hoy el forastero para recibir del santo bendiciones y consuelos. Al Señor cura del pueblo vamos a felicitar, que ha celebrado la misa con mucha solemnidad. Los dos que le acompañaron lo han hecho con gran primor. Ángeles representaron ante el altar del Señor. Al señor predicador damos las debidas gracias que a todos nos extasió con sus divinas palabras. Salud para el presidente le pedimos a San Roque, para todos los cofrades que la peste no nos toque. A estos jóvenes que bailan la gratitud les debemos, que han querido acompañarnos con mucha gracia y esmero. A ti glorioso San Roque pedimos la bendición y a tus devotos cofrades no les niegues protección. Adiós glorioso San Roque hasta el año venidero que si tenemos salud a cantarte volveremos (bis). |