Una de las muchas cosas que me sorprenden de nuestro actual papa es el apoyo unánime que recibe de todos los medios de comunicación. Incluso le alaban más los medios que tradicionalmente se caracterizan por su ateísmo y anticlericalismo militante.

Más aún, los partidos extremistas de izquierda le citan para apoyar sus demagógicas y peligrosas propuestas. Así veo hoy que todos hablan bien de él. Conozco así católicos que no manifiestan ningún interés religioso, que viven sin hacer la más mínima práctica religiosa y sin que la palabra Dios les diga nada, salvo una muletilla a usar en sus (espero que solo formalmente) blasfemias. Viven al margen de Dios, pero sin embargo, te hablan bien del papa. Es más, hablando en una ocasión con uno de mis hermanos, que podía incluirse grosso modo dentro de este tipo humano, de lo poco que entendía al papa actual, me respondía así: para un papa bueno que tenéis ahora, os quejáis. Y me espetaba enfadado la siguiente inconveniencia: ¡Qué, prefieres un papa que defienda a los sacerdotes pederastas! Este hermano, conociéndome de siempre como me conoce y sabiendo perfectamente que mentía, prefería lanzarme ese insulto que oír mis perplejidades sobre el papa Francisco. Todo esto, incrementa mis recelos sobre el comportamiento de nuestro actual papa, porque me recuerdan las palabras de Nuestro Señor: ¡Ay cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, pues de ese modo trataban sus padres a los falsos profetas.(Lucas 6, 26). Nuestro Dios encarnado, fue signo de contradicción, sufrió el ataque continuo de jefes religiosos, escribas, fariseos y saduceos, y una gran parte de la humanidad no descansó hasta matarlo. ¿No nos habló Él de que la suerte del discípulo no sería distinta de la del Maestro? (Mateo 10, 24), ¿Y no profetizó que seríamos odiados de todos por causa de su nombre? (Mateo 10, 22).

Esto podía ser un argumento para que el propio papa desconfiase sobre los mensajes que lanza al mundo, porque si tanta generalidad mediática los aplaude, en algo puede que estén equivocados.

Comentarios impulsados por CComment