Cotillo (ANIEVAS)
BIEN DE INTERÉS CULTURAL
B.O.E. 24-3-1982

Exterior de la iglesia
Vista exterior de la iglesia

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Lo más destacable en el valle y municipio de Anievas es la iglesia románica de San Andrés de Cotillo construida en el siglo XII. La iglesia es de una sola nave con añadidos posteriores. Tiene dos portadas de arquivoltas apuntadas.

Hornacina exterior
Hornacina exterior

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Junto a la puerta hay una hornacina con una venerada imagen de San Cristóbal, fechada a finales del siglo XV, muy rústica y popular, pero de gran belleza. No es románica puesto que se haya tapando una inscripción del siglo XIV.

La puerta, al oeste, tiene guardapolvos de billetes y sobre ella, una sencilla imposta en cuyos laterales hay tres canecillos decorados representando uno de ellos a la Sagrada Familia.

Hay otra puerta en el muro sur, apuntada, y con cimacio seguido con temas serpentiformes, centauros y personajes extraños simbolizando al mal. En esta misma fachada se encuentran dos ventanas con capiteles decorados con cabezas humanas, que suelen ser representaciones del alma.

La iglesia fue declarada monumento histórico artístico. En el interior, merece destacarse un Cristo moderno de gran tamaño.

Más en detalle:

ORIGEN

La iglesia parroquial de Cotillo, en el valle de Anievas, en el centro geográfico de Cantabria, constituye un claro ejemplo de la pervivencia de formas románicas del siglo XII, junto a otros rasgos plenamente góticos.

En algunos elementos incluidos en reformas posteriores aparece la fecha 1356 concretamente en una inscripción que aparece a la derecha de la portalada principal, que refleja el aspecto popular gótico, representando trazos arcaizantes del románico. Los datos históricos de esta iglesia son escasos, ya que en los cartularios de los monasterios más cercanos (Santillana o Cervatos) no se menciona, ni existe dato alguno que nos permita relacionarla.

Bajo la espadaña de dos pisos y doble tronera se sitúa la puerta oeste, apuntada y doblada, sin columnas, con una imposta corrida que lleva una decoración de puntas de diamantes o estrellas de ocho puntas, símbolo de lo celestial. Sobre la puerta se dispone una sencilla imposta en cuyos laterales se sitúan tres canecillos decorados. El primero de la derecha representa el pecado de la lujuria (hombre masturbándose) mientras el de la izquierda pudiera ser una representación de la Sagrada Familia.

En la jamba derecha de esta portada se encuentra la siguiente inscripción: ESTA PILA PUSO AQ(U)I FERNAN GARCÍA CL(E)RIGO CON ESTAS OB(R)AS. Junto a esta puerta principal existe una gran hornacina de piedra que contiene la imagen de San Cristóbal, rodeada de santos con palmas (mártires) o libros (apóstoles) en las manos y otras escenas populares, quizás del siglo XVII. A ambos lados y por detrás de este retablillo discurre una inscripción donde se lee en el extremo izquierdo, los nombres de Santa na y Santa Catalina. Y en el derecho la fecha de 1356. Existe otra puerta situada en el centro del muro sur, de arco apuntado y doblado, cuyos cimacios están decorados con centauros, serpientes y personajes extraños, símbolos del Mal. En esta misma fachada se encuentra dos ventanas con capiteles decorados con cabezas humanas, que suelen ser representaciones del alma.

Esta peculiar construcción popular presenta una planta irregular al no estar en el mismo eje su nave rectangular y el ábside, fruto de las reformas que ha sufrido el edificio. El ábside es semicircular y muy sencillo, en el centro del mismo se dispone de ventana, actualmente tapiada. La cornisa se encuentra coronada por canecillos de proa de nave.

INTERIOR

El presbiterio se cubre con bóveda de cañón apuntado y se abre la nave con un arco tonal también apuntado y doblado que se apoya sobre cimacios con decoración ajedrezada, que se repite en la imposta que rodea el ábside. Los capiteles llevan lazos cruzados y volutas, que podrían ser una representación del Purgatorio (el alma que se purifica antes de entrar en el Cielo).

En cuanto al resto de obras artísticas merece destacarse el retablo mayor, de mediados del siglo XVI y el Cristo moderno de gran tamaño situado en el retablo de la epístola.

Como singularidad de este templo no se puede olvidar la alta espadaña , de dos pisos con vanos relacionada con la leyenda del paso de Doña Urraca por Anievas. Se dice que se elevó tanto para que esta pudiera oír sus campanadas desde Bostronizo cuando abandonó el pueblo de Cotillo indignada con los vecinos del mismo.

Esta iglesia fue declarada Monumento Histórico-Artístico el 15 de enero de 1982 (RD 593/82) Fuente: Museo Diocesano.

Más fotografías: