Santander
B.I.C.: Gaceta 4-06-1931

Catedral de Santander
Catedral de Santander

X

<

>

Pulsa aquí para ver una galería de fotos de la fachada norte de de la catedral

HISTORIA


Parece que su construcción fue iniciada una vez acabada la iglesia, a principios del XV, y se utilizó para cementerio tanto de monjes como de habitantes de la villa. En las alas del claustro, a modo de exposición aparecen algunas piezas escultóricas en piedra y madera, así como algunos sepulcros, entre los que hay que destacar uno de 1249 con una cubierta de entrelazos, recuerdo románico y rosetas.

Construida en su mayor parte del siglo XIV, esta maciza edificación gótica ni interna ni externamente se asemeja a las típicas catedrales de este estilo. Sobre su primera construcción, el templo ha sufrido diversas reformas anteriores que han contribuido a configurar su aspecto actual.

En el siglo XVII se reformó la nave del evangelio (comunicada con el palacio abacial) y la de la epístola. En 1697 se modifican los ábsides, o la cabecera, convirtiéndola en un tramo más y complicando las bóvedas con crucería estrellada. Por su menor amplitud no se concretarán otras restauraciones realizadas en este templo.

La última y más profunda reconstrucción a causa del incendio de Santander de 1941 fue dirigida por el arquitecto Bringas. Supuso la renovación en su mayor parte de su sillería exterior y la reparación y nueva concepción tanto de la torre de antiguo estilo, prismática y maciza, abierta en el bajo por el túnel que conduce a la entrada del claustro y hoy también de la catedral, como el frente de la iglesia, ábside y linterna octogonal, con estatuas de los evangelistas.


EXTERIOR:


En la fachada norte, que es la que vemos en la fotografía, que es la que da a la Plaza de la Asunción, se observan tres arcadas apuntadas de acceso al pórtico de la Cripta o Iglesia Baja. También se aprecián los recios contrafuertes del mantenimiento de este muro.

Pero no obstante, La entrada a la catedral se hace por el claustro, a través de la puerta principal del muro sur.

El ábside de la catedral se adosa a ésta por el muro sur abarcando un ámplio espacio rectangular enmarcado por cuatro alas cubiertas y con arquerías apuntadas que al exterior se cobijan, cada tres, por arcos de medio punto rebajados. Cada ala se divide en cinco tramos cubiertos por bóvedas de ojivas.

En las alas del claustro, a modo de exposición aparecen algunas piezas escultóricas en piedra y madera, así como algunos sepulcros, entre los que hay que destacar uno de 1249 con una cubierta de entrelazos, recuerdo románico y rosetas.


LA CRIPTA O IGLESIA BAJA: PARROQUIA DEL CRISTO


Iglesia del Santo Cristo - Cripta de la Catedral
Iglesia del Santo Cristo - Cripta de la Catedral

X

<

>

La Cripta del Cristo, sobre la que se levanta la catedral, es el monumento más antiguo que conserva la ciudad de Santander, (S XIII). Posiblemente por eso, también sea este edificio que albergue más historia. A principios del siglo XIII se comienza a construir la Cripta de la Catedral, por iniciativa del abad don Juan Domínguez, este templo que constituye el ejemplar más característico de la nueva estética goticista en Cantabria.

Es una capilla de reducidas proporciones y de escasa altura debido a su carácter de cripta (31 m de largo y 18,5 de ancho). Su planta es sencilla, con tres naves, la central más ancha, de cuatro tramos con sus respectivos ábsides poligonales. La separación de estos elementos se hace por medio de ocho pilares cruciformes que apoyan en columnas pareadas en los frentes y otras acodilladas para recibir los nervios de basamentos circulares y octogonales que elevan en cada lado columnas germinadas con capiteles vegetales de los que parte el juego de crucería de las bóvedas (de gruesas ojivas) y de los arcos que determinan las naves. La impresión arquitectónica del edificio, destinado desde un principio a Cripta de la Colegial, no desvirtúa la belleza de la construcción y del espacio gótico. Según Hernández Morales, los tramos uno, dos y tres serían la parte más vieja, en tanto que los ábsides y el tramo cuarto o del hastial se añadirían posteriormente, hacia 1270.

En los capiteles del ábside se observan algunos detalles, como una dama tocada a la moda de Alfonso X, además de vanos apuntados y arcos trifoliados de evidente cronología posterior. En el ábside mayor existe un bello y gran crucifijo de madera policromada muy posiblemente de la escuela castellana; en el derecho una réplica de la Piedad de Gregorio Fernández, realizada en piedra e igualmente policromada.

Se asciende a la cripta desde la plaza de la Asunción, por pendientes escaleras que dan a un pórtico abovedado en el que se abren dos puertas abocinadas: la principal y más ancha, de arco apuntado y arquivoltas de baquetón que apoyan sobre capiteles vegetales sencillos. La otra, poco utilizada, y en su día oculta, comunica con el tramo primero.

Una de las puertas de la Iglesia de Cripta
Una de las puertas de la Iglesia de la Cripta

X

<

>

necrópolis

Bajo el suelo de la cripta, en 1985 se realizaron excavaciones en la nave norte sin que los hallazgos, de cronología poco fiable, hayan podido aclarar el pasado anterior de la cripta salvo la posibilidad conocida de estar todo sobre un viejo estrato romano, quizás los restos romanos de Portus Victoriae (ciudad romana fundada en la capital cántabra).

Esta excavaciones tuvieron un precedente, nada menos que en 1533 en las que consta que se encontraron reliquias de los Santos Mártires San Emeterio y San Celedonio (patronos de Santander). El nombre actual de la ciudad viene dado por estos: al pricipio cambió de Portus Victoriae a Portus Sancti Emeterii, después Sant`Emter y por último Santander. Sobre las ruinas se custodian los restos. Es por tanto una visita obligada en Santander.

reliquias de los santos mártires
Pulsa aquí para ver una galería fotográfica de la cripta.

LA IGLESIA CATEDRAL


plano de la catedral

La iglesia primitiva constaba de tres naves, y pese a las múltiples modificaciones, el aspecto gótico del edificio se mantiene.

Interior de la Catedral
Interior de la Catedral

X

<

>

En su actual configuración conserva la planta rectangular con sus tres naves. La central más ancha y alta está formada por cinco tramos y el de los ábsides. La separación de las naves se hace por medio de altos pilares con ocho columnas fasciculadas que acaban en capiteles con figuras zoomorfas, vegetales y humanas, muchas de novísma creación. Las bóvedas más antiguas son de seis nervios sencillos con cuatro plementos y clave.

Es difícil determinar cómo fue la cabecera de la primera construcción, es posible que tuviera un solo ábside poligonal o que tuviera tres. La cabecera actual lleva un crucero en cuyo centro vemos una cúpula octogonal sobre trompas gallonadas. Las naves laterales se prolongan en una girola al sentido gótico que rodea el presbiterio y altar y que incluye en su grueso muro de cierre dos capillas.

Puerta de la Catedral
Puerta de la Catedral

X

<

>


La puerta principal de entrada a la catedral se encuentra en el claustro, en el ala norte de éste y en el muro sur de la iglesia. Consta de arcos apuntados de diseño gótico, siendo el exterior angrelado (arquillos lobulados. No existe ningún tipo de escultura, habiendo sido reformados el tímpano y jambas con una construcción posiblemente del siglo XVII.



 

EL CLAUSTRO

Claustro de la Catedral
Claustro de la Catedral

X

<

>



El claustro se adosa al muro meridional, es de una sola época posiblemente del siglo XIV, con arquerías apuntadas. Cada ala se divide en cinco tramos cubiertos por bóvedas de ojivas. A modo de exposición se alinean en sus paredes piezas escultóricas en piedra y madera así como algunos sepulcros. En su día se utilizó como cementerio.

Pulsa aquí para abrir un galería fotográfica del claustro


LOS RETABLOS


Conserva interesantes retablos barrocos:

Altar de la Catedral
Altar mayor de la Catedral

X

<

>

1. El del altar mayor, que vemos en la foto, barroco churrigueresco. Procede de Tamarit de los Campos (Palencia), está bellamente recubierto con oro en su superficie. Consta en la predella con relieves del Bautismo y del Nacimiento de Cristo. En el primer piso las figuras de los patronos de Santander San Emeterio y San Celedonio, mártires; rodean a una de la Virgen del siglo XVIII, dorada y policromada. Más arriba, tres tablas horizontales con escenas de la vida de la Virgen. Se corona en el ático con un relieve de la Asunción de la Virgen.

2. El de Sta. María de Bareyo, en la nave norte: Renacentista de traza, posiblemente de finales del XVI o principios del XVII, obra de Rodrigo de los Corrales. Consta de predella, dos pisos, ático y tres calles. Tiene escenas en relieve de la pasión en la predella. Imágenes de San Pedro y San Pablo y de la Virgen titular, y dos grandes tallas policromadas con relieves de la Anunciación y la Visitación. En el ático, también, una bella Asunción de la Virgen. En el quinto tramo hay un retablo churrigueresco con un gran lienzo en el centro que representa la Visitación de la Virgen a Santa Isabel.

3. Retablo de La Bien Aparecida, en la nave de la epístola, y en la capilla de Alvarado y Arredondo: Dorado y policromado, obra de Raimundo Vélez del s. XVIII. Imagen de la Virgen del mismo siglo, acompañada en su único piso con las de San Roque y San Francisco.

4. En el quinto tramo, lienzo churrigueresco de la Visitación.

El Altar Mayor

ESCULTURAS FUNERARIAS:

Sepulcro de Menéndez Pelayo
Sepulcro de Marcelino Menéndez Pelayo

X

<

>

Destacan las siguientes:

La de don Pedro Camus, de 1599, en la nave de la epístola.

La orante del obispo Vicente Sánchez de Castro, del s.XX, de Daniel Alegre. Se halla en la capilla del Rosario

El sepulcro de don Marcelino Menéndez Pelayo, de Victorio Macho. Se encuentra cerca del presbiterio.



OTRAS CURIOSIDADES:

En la nave de la epístola y al lado del a puerta de la sacritía se conserva una extraña pila árabe de abluciones, en mármol blanco, de procedencia desconocida. Se dice que vino de Córdoba o de Sevilla. Es una pieza rectangular de escasa altura que lleva en el borde exterior una leyenda en caracteres cúficos que dice: "Yo soy un saltador (de agua); mecido por los vientos, mi cuerpo, transparente como el cristal, está formado de blanca plata. Las ondas puras y frígidas (de mi manantial) al encontrarse en el fondo, temerosas de su propia sutileza y delgadez, pasan luego a formar un cuerpo sólido y congelado".