Caloca - Pesaguero (Liébana)
Declarada Bien de Interés Cultural
/ 1996
Arquitectura religiosa: Gótico
ÉPOCA: Siglo XV
INTRODUCCIÓN:
Esta iglesia se encuentra en un alto, un poco apartada del pueblo, en una loma que protege el pueblo por el oeste, en el lugar denominado Collado de Andilejas. Su origen se remonta al siglo XIII. En 1996 se declaró a la iglesia de Caloca Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento.
CARACTERÍSTICAS:
Iglesia rural, muy tosca y popular, realizada con mampostería excepto en los esquinales que son de sillería. Su planta es de una sola nave y lo más destacable de su exterior es la puerta principal y su espadaña, así como los canecillos, que nos remontan a la época del románico.
De este pueblo también procede una cruz procesional del siglo XIII, en cobre dorado, que podemos admirar ahora en el Museo Diocesano.
DESCRIPCIÓN
Iglesia con nave única y ábside rectangular. Tiene espadaña en el hastial, con tres troneras en arco doblado de medio punto, una de ellas por encima de las otras dos. La puerta principal se abre en el muro sur, siendo abocinada, con tres arquivoltas apuntadas y capiteles decorados con líneas sencillas, como los existentes en la nave. La nave tiene tres tramos separados por arcos diafragma apuntados. En el tramo intermedio se abre la capilla bautismal, que está cubierta por una bóveda de cañón. El arco triunfal es apuntado y el ábside tiene bóveda de cañón apuntada.
En la puerta principal el arco de entrada tiene tres columnas a cada lado, con capiteles, y tres arquivoltas; la exterior de punta de diamante y el resto de baquetón. No se sabe con certeza la fecha en que la iglesia fue construída, no obstante, en el arco de entrada se distinguen algunas letras, entre las cuales parece que se cita dicha fecha: Año MIIC Se consagró esta iglesia". Así pues, la iglesia pudo construirse en esa fecha, o sea en números actuales, el año 1098
La espadaña es románica, con dos troneras bajas y una pequeña alta; las troneras bajas tienen dobles arcos de medio punto, capiteles, arquivoltas de baquetón y aún conservan alguno de los fustes. Los canecillos se conservan por todo el exterior de la iglesia.
En el interior, hay una capilla con bóveda de cañón donde estaba la antigua pila bautismal. Los arcos apuntados recuerdan a los de las antiguas iglesias del valle de Valdeprado, como la de Pesaguero o Avellanedo. Desde el año 1991 no se celebran las misas ordinarias al hacerlo en la ermita de la Inmaculada.
En decreto de 24 de junio de 1996 la Diputación Regional de Cantabria declaró a la iglesia de Caloca, como Bien de Interés Cultural con categoría de monumento.