Hacia el año1947, María Teresa Pardo Barreda,de Acción Católica manifestaba porqué había que votar afirmativamente a Franco con motivo de la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado: "Por defender tres grandes amores: la Iglesia, la Patria y la familia, siguiendo al hacerlo el camino inequívoco marcado por nuestro Prelado". El prelado aludido decía: "Los que andan vacilantes medítenlo seriamente y verán la obligación de votar y de guiarse por los altos ideales del bien de la Religión y la Patria."

La justicia social se confía con credulidad al Estado que responde con la creación de polígonos de viviendas sociales: grupos Santos Mártires, José María Pereda, Pedro Velarde, Poblado de Canal Landáburu, RENFE, Grupo de la calle San José (militares), Carlos Ruiz, y otros en la provincia. En el casco urbano se construyó también un Poblado de Pescadores según los principios de Ángel Herrera y el Marqués de Valterra, que pretendieron siempre la ayuda espiritual y humana de los necesitados. De esta forma el poblado se llenó de viviendas, escuelas, iglesias, locales de ocio y de cultura, y dispusieron también recursos religiosos como el ofrecido por las hermanas mercedarias y por los sacerdotes allí destinados: Guillermo Simón Altuna, Miguel Bravo y Alberto Pico. Todos ellos procuraron la atención humana y religiosa de los pescadores.