Humilladero abovedado con bóveda de cañón. La parte exterior de la arcada cuenta con unos bancos de piedra donde se pueden sentar los orantes e incluso resguardarse de la lluvia. La parte más interior está separada por una verja metálica. Tras ésta vemos una cruz en la pared del fondo. Se llega a él por un camino hacia el monte desde la entrada del pueblo.