El Presidente del Gobierno, Sr. Sánchez, está traspasando por vía de los hechos las disposiciones constitucionales. Ha indultado a los sediciosos del referéndum ilegal del 1 de Octubre de 2017, presentado una legislación para acabar con el delito de sedición para que vuelvan a atentar impunemente contra la unidad nacional, y está ultimando una ley para que el empleo de dinero público en estas aventuras de golpe de estado independentista no sean consideradas como malversación de caudales públicos, sus deseos de dominar todos los altos órganos de la Justicia han sido constantes, por último, prepara una norma para cambiar las la mayoría de tres quintos que debe sumar el CGPJ en la elección de los dos magistrados al Tribunal Constitucional llegando a amenazar a los miembros del citado Consejo con responsabilidades penales. Va a por todas en el dominio del TC.

Por otro lado, también es un peligro para la convivencia nacional con su política con los etarras presos, con desdoro no solo para las víctimas sino para nuestra España, amenazada y perjudicada con los actos de estos sanguinarios criminales, les ha beneficiado con el acercamiento al País Vasco, ha transferido la competencia de las cárceles a esa C. Autonoma para que ésta les dé los grados precisos para sacarlos a la calle. Su Ley de Memoria histórica pretende resucitar odios de la guerra civil de los años treinta del siglo pasado. Tiene ínfulas de héroe por haber exhumado los restos de Franco y se cree casi en una auto latría demente que pasará a la Historia por ello.

Han sido tantas acciones de cesión para los enemigos de España y de su Constitución que uno pierde la cuenta. Ha negado toda autonomía a la Fiscalía del Estado, llegando a designar a una ex ministra en el cargo de para dirigirla. Ha amenazado a jueces o ha permitido que miembros de su gabinete ministerial les injurien o vilipendien. Podríamos seguir, pero no habría espacio en este artículo. Pero la conclusión es ésta: hay una sería amenaza para la democracia en España, pues en Sánchez se perfila claramente un gran dictador. Para mayor INRI también es tan mal gobernante en lo económico que está arruinando al pueblo español, no habiendo corregido los problemas estructurales que tenía la economía nacional, sino habiéndolos agravado, con un más desorbitado crecimiento de la deuda pública más grande que nunca. Todo esto, a costa de una subida cada vez más desorbitada de impuestos a los ciudadanos. Dictador, incompetente, rehén de los comunistas, separatistas y terroristas, es un gran peligro para unidad y prosperidad de España.

Y, no porque lo considere menor sino porque quiero ceñirme a aspectos estrictamente políticos, dejo aparte su agenda ideológica claramente inmoral y anticatólica que amenaza también con una destrucción de los valores morales de los españoles.

Todos estos desmanes se suceden día a día, y las nefastas decisiones de este gobernante tirano cada vez aumentan en número y peligrosidad cogiendo un ritmo vertiginoso que no parece tener límites.

Muchos españoles estamos alarmados con esta deriva insensata del país. Y todos nuestros representantes parlamentarios del centro, centro derecha y derecha hoy representados a través de los partidos ciudadanos, PP y Vox, están de acuerdo en este trágico diagnóstico. Para dos de estos partidos, Ciudadanos y Vox ha llegado el momento de presentar una moción de censura parlamentaria. Medida que no comparte el PP que estimando que no hay el número de votos para que la moción prospere, ello sólo servirá para que Sánchez salga reforzado de la misma. Por cierto, hoy he oído unas manifestaciones de Feijoo en radio en las que he entendido que si se presentara una moción de censura no se opondría a ella a no ser que el candidato fuera el líder de Vox, Abascal. No se opondría a ella ¿porque votaría favorablemente a la misma o simplemente porque se abstendría de votarla? No lo aclaró y el periodista que le hacía la entrevista, el Sr. Jiménez Losantos, en un gesto en él que me extraño, no le forzó para que definiese su concreta postura.

Y qué otras medidas está tomando el PP. Sí, es verdad que está denunciando los problemas que ha creado y está acrecentando el Gobierno con sus decisiones y está pidiendo adelanto electoral. Y ahora que, ya el Gobierno le ha dado su rápida e irrespetuosa respuesta de sea un partido respetuoso con la democracia y espere hasta el fin de legislatura a finales del año 2023, ¿Qué hará? Parece que alguna medida de protesta en ayuntamientos (ya veremos dónde puede hacerlo) y poco más que su crítica en las sesiones de control del Gobierno, esas, sí siempre llamadas al fracaso más estrepitoso, cuando el Gobierno siempre tiene la última palabra para acabar con un exabrupto contra los supuestos parlamentarios de la «oposición controladora». Ah, y conserva una gran esperanza en las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Eso, parece que es lo que más le importa ahora al PP. Si antes España se va al garete pues mala suerte.

El resultado de la moción de censura ya lo sabemos, porque conocemos como están distribuidos los escaños del Congreso de los Diputados, y el Sr. Sánchez tiene una mayoría para ganarla. Es cuestión de saber sumar, cosa que domina el mayor garrulo. Pero yo defiendo que, cuando la existencia de la nación y los pilares del sistema democrático en que se asientan están en peligro, se puede perder una moción de censura y ganar prestigio, y que un dañino gobernante aunque gane una moción de censura, podrá salir malparado de ella aunque la gane. La oposición que tiene razones del citado calibre está obligada a entenderse y a presentarla. La oposición, tiene en ella el mejor instrumento para presentar la grave deriva antidemocrática del Gobierno ante los ciudadanos, en debate público, sin límite de tiempo lo que le permitirá ser lo más exhaustivo y convincente para convencerles. La oposición, en una palabra, podrá dar la voz alarma del peligro contra la Democracia que supone el sujeto que nos gobierna.

Que se pierde la moción de censura, por supuesto, con eso ya todo el mundo cuenta. Pero el caso es que el Gobierno se dé cuenta de que si juega con España, como hacía con el globo del mundo Chaplin en su parodia de Hitler en el Gran Dictador, se va a enfrentar con una oposición seria y unida que le dará una guerra sin cuartel hasta que lleguen las elecciones. Cosa que caso de que lo vea muy mal estará obligado a adelantarlas para no perder el poco crédito que ya le queda con los españoles.

Por último, quiero terminar diciendo que, si Vox y Ciudadanos, finalmente presentan la moción, y Feijoo se abstiene o vota en contra, que no diga que la moción ha reforzado a Sánchez, que diga, más bien que ha sido él mismo el que lo ha reforzado no uniéndose al bloque opositor.

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