La Patrona de Cantabria
La Virgen de la Bien Aparecida, -también Virgen de Somahoz-, es la patrona de Cantabria. El día 15 de Septiembre, se celebra en Ampuero una fiesta en su honor. Este día es típico que las gentes de Ampuero y de los pueblos colindantes asciendan a pie a la cumbre del monte en donde se encuentra el santuario de Ntra. Señora de la Bien Aparecida lugar en el que se celebra este emblemático día.
En 1905 la Virgen fue proclamada Patrona de Cantabria. Fue coronada en 1954.
San Pío X, en virtud de su autoridad suprema, se dignó aprobar el acuerdo de la Sagrada Congregación de Ritos y declarar y ,nombrar Abogada principal para con Dios de toda la provincia de Santander (...) a la Bienaventurada Virgen Madre de Dios bajo la advocación del Santísimo Nombre de María "Bien Aparecida" (...)(6 de diciembre de 1905).
El Obispo, don Vicente Santiago de Castro, lo había solicitado en nombre de todos los hijos de la Montaña, con el apoyo mayoritario del Clero y las Corporaciones Municipal y Provincial. Por tanto el pasado año 2005 se ha celebrado el centenario de tan maternal patronazgo, y también se ha cumplido el cincuentenario de su solemne coronación en mayo de 1954.
Mostrémonos siempre fieles hijos SUYOS.
Santuario Iglesia de Nuestra Señora La Bien Aparecida
S O M A H O Z ( A M P U E R O )
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El Santuario Iglesia de Nuestra Señora La Bien Aparecida es una construcción del siglo XVIII. Es la Virgen Patrona de la Diócesis de Santander, y destaca por su gran importancia devocional. Declarado Bien de Interés Cultural de Cantabria el 11 de octubre de 1983.
El origen de esta edificación se asienta sobre la antigua ermita de San Marcos.
Según la tradición unos pastores encuentran entre las ruinas de esta ermita, la imagen de una pequeña Virgen de madera, en el año 1609.
Este hecho, acompañado de algunos episodios milagrosos, movió a los habitantes de la zona a reconstruir el antiguo edificio.
Monasterio 
A partir de esta fecha, comienzan las peregrinaciones a la zona, creándose un foco religioso muy importante, que obligó a la ampliación del edificio, en 1614, con la construcción de una hospedería. Su actual aspecto, de iglesia barroca, lo adquirió hacia el siglo XVIII.