La imagen de esta Virgen se guarda en la iglesia de Nuestra Señora de la Anunciación, y se trata de una imagen sedente en piedra policromada, con el niño sentado sobre el brazo izquierdo y sosteniendo en la mano derecha una rosa estilizada o cetro florido. Lleva corona de ocho placas con talla en ellas de cinco piedras de cabujón. Es una de las más bellas imágenes góticas e Cantabria y de las más monumentales, ya que tiene un tamaño mayor que el natural (1,70 m.). Fue hallada en 1955 emparedada en la capilla de la Blanca, y su cronología bien puede ser fijada en el mismo siglo XIII. La conservación de la policromía, en rojos, azules, grises a más de un brillante dorado, contribuye a dar a esta Virgen en majestad un imponente aspecto en donde priva más que nada la carga de emoción arqueológica del ejemplar.