Manifestaciones marianas después de la Guerra Civil

1941

Peregrinación diocesana al Pilar de Zaragoza de agradecimiento y afirmación de la fe católica

1946
Votos asuncionistas
Características
  1. En un santuario mariano
  2. Juramento leído ordinariamente por el alcalde
  3. Predicación episcopal (el obispo presente en casi todos los actos)
Fórmula
"Juráis por estos evangelios defender hasta la muerte el misterio de la Asunción a los cielos en cuerpo y alma" y el "así lo juro", de los asistentes.
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1948
Año de devoción a la Virgen de Fátima. Una imagen de esta virgen encargada por las Congregaciones marianas de la iglesia de los jesuítas de Santander a un artista salmantino, tras permanecer varios días en Cova de Iría, procesionó durante 50 días por toda Cantabria, recibiendo gran devoción popular. En el Sanatorio de Pedrosa se habló (no por parte de los médicos que no se pronunciaron) de un milagro con una paciente que aquejada de rigidez de cabeza pudo girarla al paso de la imagen. Con todo ello, se incrementó la práctica de los cinco Primeros Sábados, el rezo del Rosario y la presencia de imágenes de esta advocación en muchas iglesias.
1949
3/8/1949 Los vecinos de Santoña, Limpias, Rasines y Campuzano coronan a la Virgen del Puerto. Voto
El 13/11 se erige el monumento de la Asunción de La Plaza de las Atarazanas. El obispo en una pastoral de 18/11 explica el significado de este monumento como Recuerdo a la devoción mariana de los cántabros, como Trofeo de los vencedores de la Cruzada y como Cátedra a la que mirar con ojos de fe y a la que, al pasar cada cristiano ante ella, dirija fervorosas jaculatorias. El 1 de noviembre de 1950, Pío XII definía el dogma de la Asunción.
1953
Cruzada del Santo Rosario
Propiciada por los Dominicos del Santuario de Las Caldas y una alocución del obispo. Se intentaba volver al tradicional rezo del rosario en las familias cántabras. Hubo manifestaciones similares a las asuncionistas, estando también presentes en todas autoridades civiles y eclesiásticas, y el Obispo preguntaba a las muchedumbres "¿Prometéis el Rosario en Familia como lo hacían vuestros abuelos? Y se contestaba afirmativamente.

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