Constato que hay medios de comunicación contrarios al socialismo y comunismo que plantean serias exigencias al PP y a VOX para que planteen cuanto antes un diálogo para llegar a un acuerdo con el PSOE para formar un gobierno de consenso que salve a España de caer en un gobierno catastrófico fruto de la alianza de los socialistas con la ultraizquierda y los partidos nacionalistas y separatistas.
Concretamente, he oído las críticas de Jiménez Losantos, por las primeras declaraciones de esos dos partidos con respecto a no facilitar la investidura de Pedro Sánchez. A este respecto Teodoro García Ejea ha dicho: “No le vamos a dar la abstención al PSOE porque no nos fiaríamos de él”. Y por otro lado, Santiago Abascal ha dicho que "entendería" una abstención de PP y Ciudadanos que permitiera gobernar a Pedro Sánchez tras las últimas elecciones generales, pero ha descartado cualquier gesto en este sentido de su partido si fuese necesario para evitar una nueva repetición electoral. A juicio de este periodista tanto el PP como Vox se equivocan en este rechazo tan radical a cualquier pacto con el PSOE. A su juicio, ambos partidos deberían adelantarse a ofrecer un pacto de gobernabilidad con el fin de llegar a un gobierno de coalición con el PSOE, pidiendo a cambio que Pedro Sánchez les dé tres ministerios: Justicia, Interior y Hacienda.
Lo que este periodista no menciona es que el gobierno socialista provisional, ya ayer, por voz de su Ministro Ávalos, después de decir que no contaba con la abstención de PP para la investidura advirtió expresamente que su partido no apostará por la gran coalición con el PP y ha dejado claro que no ve otra alternativa que un gobierno progresista. Por lógica si el PP no le vale al PSOE para constituir un gobierno “progresista”, mucho menos le ha de servir un partido como Vox, que el propio Ávalos califica categóricamente de “ultraderecha”.
En estas condiciones, las declaraciones de Teodoro G. Egea no pueden dejar de parecerme de lo más prudentes. Ante un rechazo manifiesto del PSOE a un gobierno de gran coalición con el PP, él ha contestado que a su partido le es insuficiente unas futuras promesas (ni siquiera las ha hecho) de Sánchez de abordar con decisión la crisis esencial política y económica que padece España, para arrancarles una abstención que le permita gobernar de forma monocolor. La razón que aduce es la nula credibilidad del Sr. Sánchez. Cosa que cualquier persona puede comprobar con solo analizar toda su vida política. Egea adelanta que su partido no le otorgará su abstención pero no cierra la posibilidad de un gobierno de coalición que sí ha dado ya por descartado el PSOE. ¿Tiene el PP, no obstante, que solicitarlo expresa y oficialmente para que se le vuelva a denegar expresa y oficialmente por parte del PSOE, a veces, con la forma tan ultrajante del “no es no, y qué parte del no no entiendes”? Quizá, por razón de patriotismo nacional, lo haya de volver a hacer, sin importarle que pueda volver a ser humillado su más alto dirigente. Y quizá está bien que los medios le apunten a hacerlo, pero no está mal que sus equipos y miembros, hasta la investidura, se tomen un tiempo para reflexionarlo y discutirlo internamente. Con respecto a las declaraciones de Vox, la crítica de Losantos es si cabe mucho más acerada. ¿Cómo que la gobernabilidad de España no es responsabilidad de ellos?, se escandaliza el periodista, si ellos son ya un verdadero partido político y han dejado de ser un mero movimiento ciudadano.
Esa postura del periodista me parece todavía más inconsistente. ¿Cómo es que Vox, de quien el PSOE propugna su marginación política, con 52 representantes puede aspirar a influir en la formación del próximo Gobierno? Si ni siquiera pudo hacerlo Podemos, próximo a la órbita ideológica del actual Presidente del Gobierno provisional. Aparte del desprecio con que Sánchez aprovecharía todo lo que Vox le ofreciera, no otorgando nada a cambio de lo que el partido propugna para la efectiva defensa de España.
Es que, además, si lo que se pretende es dar el Gobierno a Sánchez, el PP se basta y sobra para hacerlo por sí solo con sus 88 diputados. Vox , con sus únicos 52 diputados no podría, y contándose ya con los votos del PP, los votos de los diputados de Vox serían innecesarios. Por eso no entiendo la diatriba destemplada de Losantos contra Vox, cuyas declaraciones por medio de su líder, Sr. Abascal, son incontestables: "La gobernabilidad no es responsabilidad de Vox, los españoles nos han votado para que hagamos oposición. Votaremos en contra de cualquier gobierno liderado e integrado por el PSOE". También Abascal ha recordado que ésta ha sido su postura durante toda la campaña electoral y ahora "la responsabilidad es de otros", señalando al PP y a Ciudadanos. Vox "entendería" que estas dos formaciones permitieran un Gobierno socialista dado que los tres partidos "comparten muchos postulados" en asuntos como la memoria histórica, la "ideología de género", la inmigración o el estado de las autonomías. Además, ha calificado como "poco patriótico" que los 'populares' puedan abstenerse para no dejar a Vox como el único partido de oposición.
A mi juicio, en reserva de posteriores errores que pueda cometer este partido en el futuro, la postura de Vox, de momento, es incontestable.
Jiménez Losantos, parece que quiere minimizar la responsabilidad del PP en no ofrecer un pacto de gobernación al PSOE, –suponiendo que esto sea lo mejor para España–, queriendo a la vez implicar en ello también a Vox, para que el PP no tenga críticas por la derecha si el pacto sale o se ejecuta mal. Parece pretender que Vox sea la coartada de la actuación del PP.
En mi modesta opinión, los más responsables del bloqueo institucional son los dos mayores partidos en número de representantes, que con su sólo acuerdo desbloquearían la situación. Aun así, la responsabilidad es muy distinta. Desde una máxima, que es la del PSOE, que debería tener la iniciativa de abrirse sin cortapisas a la negociación con el PP, como la responsabilidad menor del propio PP que debería también facilitar las cosas mostrándose receptivo a esa negociación. La responsabilidad de los demás partidos es muchísimo menor, ya que sólo con su decisión no pueden desbloquear la situación.
NOTICIA POSTERIOR A ESTE ARTÍCULO: Pasadas la 14:00 horas de este mismo día, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han llegado a un "principio de acuerdo" para un gobierno de coalición entre el PSOE y UP. Todo ello, a mi juicio, destaca todavía más la precipitación de Losantos adelantándose a criticar a los partidos de derecha. De alcanzar el refrendo parlamentario este acuerdo previo, el nuevo Gobierno que surja a consecuencia de él, sólo será responsabilidad de sus proponentes y de los otros partidos que lo apoyen o, incluso llegado el caso, lo hagan posible con su abstención.
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