La actual división territorial diocesana fue dictada por el obispo de la Diócesis, Mons. Manuel Sánchez Monge, por Decreto episcopal de 29 de diciembre de 2015. Este Decreto, en comparación con la división territorial anterior de 2005 del obispo Villaplana, supuso un cambio importante con la desaparición de las 4 Vicarías territoriales. De este modo los arciprestados que existían cobraron dependencia directa del obispo. En cuanto al número de estos arciprestazgos, estos se redujeron de los 16 anteriores a 13, al desaparecer: 1º. El de San Vicente Mártir cuyo territorio se repartió entre los arciprestazgos de Santa Juliana y de Nuestra Señora de Montesclaros; 2º. Se unifican los de Nuestra Señora del Soto y Nuestra Señora de Valvanuz en el de Nuestra Señora del Soto y Valvanuz; y 3º. En el de Santa María y Miera se unifican los anteriores de Nuestra Señora de Miera y de Santa María.